Arboleda, los Árboles Internos – essay Silvia Prieto

 Julio del 2015

Sobre…Arboleda, los Árboles Internos
Del maestro Orlando Agudelo-Botero

 

El maestro allá….En su místico estudio, en la florida y bella Medellín, suspendido entre las copas de los Guayacanes y las nubes, ha dado fin, con sus últimas pinceladas y su rúbrica a una flamante colección sin precedentes. Por el número de obras, por el tiempo en creación.
 Veinte meses en una larga travesía interior en solitario, éste nuevo alumbramiento desde su árbol-luz a su arboleda de 21 lienzos.

Vaya travesía la del maestro Agudelo Botero. Que sorpresa sin igual. Nuestra capacidad de asombro crece con la suya de renacer una y mil veces, renace el mundo con él. Su fuerza creativa, su peculiar modo de expresarse…Un manantial inagotable, cada vez más puro, más transparente….

Una vez más, su divino “don natural”, se devela en cada obra, a través de la luz que lo ilumina, llena de sabiduría y bondad, se filtra entre el follaje y cae sobre nosotros, desde la inmensidad del universo,  a su paso, transforma todo en luz-vida e iluminara los múltiples caminos-opciones de la humanidad.

Ya los primeros bocetos, me habían movido el piso…. Virtualmente, imposible saber cómo terminaría cada obra, el maestro se reinventa continuamente.
  La atracción es inmediata, de nada sirve la cautela, su obra atrapa y nos lleva como una fuerza en centrifuga hasta los rincones intransitados de su arboleda. Descubrir el mensaje, resolver la incógnita. Abrir la mente y el corazón, para recibir la dávida,  aprender…. A convertirnos  en  mejores seres humanos y agradecer este milagro diario de existir.

Entremos por los caminos poco transitados…..Con espíritu de aventura, el maestro  Agudelo Botero nos guía…..Mas allá, del regalo de la belleza, cautivante de las obras, transitemos por su árbol interno, por su savia azul, en un ascender constante.

Cuanta alegría me ha dado este recorrido por su  arboleda, maestro, gracias esas su derroche mágico, este paseo por su bosque encantado, que me llena de regocijo, que me dibuja una enorme sonrisa en el rostro y con ganas de empezar con más positivismo cada nuevo día. Gracias por motivarnos a cuidar a nuestra madre tierra, a disfrutarla, a dejar nuestras propias semillas, para los que vendrán mañana. Sé que ama la naturaleza, desde que era un niño, por esos en sus obras, hay lluvia bendita, soles de amaneceres de esperanza, bosques, llenos de luz-vida, lunas misteriosas, luces multicolores, flores,  frutos y montones de incógnitas, que es parte del reto de vivir. Gracias por compartir su talento, gracias por existir, maestro.

Silvia Prieto Chavarría

 


 

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